domingo, 7 de febrero de 2016

Sundarar



"Hace mucho tiempo, el rey de cierta región, mientras paseaba con su carroza, se cruzó con un niño llamado Sundarar. Reconociendo en el pequeño las marcas de la iluminación, quiso adoptarlo. Así, el tiempo pasó y, cuando llegó a la mayoría de edad, el rey le buscó una buena esposa, pero antes de contraer nupcias, un viejo mendigo se presentó en la corte reclamando al pequeño como su esclavo. Mientras Sundarar le miraba pensando que estaba loco, el rey le pidió sus pruebas. Entonces el hombre le enseñó una hoja firmada por el abuelo de Sundarar donde éste le cedía a toda su descendencia. Contrariado por aquella extraña situación, el rey llamó a los jueces para que dilucidaran si esa petición era legítima. Cuando los jueces llegaron y examinaron el documento, efectivamente tuvieron que dar la razón al mendigo, sin embargo, queriendo saber las circunstancias que le habían llevado a realizar un pacto tan singular, le animaron a que narrara toda la historia, por lo que el hombre dijo que un día, el abuelo del muchacho entró en su casa y le pidió que salvara a toda su familia de la esclavitud de la vida mundana. Totalmente desconcertados, los jueces no entendieron cómo alguien podía salvar a alguien de la esclavitud haciéndolo su esclavo, sin embargo, un erudito de la corte, mirando fijamente al mendigo, se postró ante él y, con la voz entrecortada, le suplicó que les dijera dónde tenía su morada. Sonriendo, el anciano les condujo hasta una pequeña montaña cerca de la aldea, donde se levantaba un antiguo templo, pero cuando entró en él, desapareció. Sundarar, comprendiendo que Dios mismo, cumpliendo la promesa que le había hecho a su abuelo, había venido a buscarle para evitar que se encadenara a los trajines de este mundo, se echó a llorar y se quedó para siempre sirviéndolo allí, componiéndole canciones que todavía hoy se recuerdan. Pero como la primera vez que le vio, pensó que era un loco, algunos de sus poemas de amor comienzan llamándole ¡Oh, mi loco!" Antiguo relato hindú

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