domingo, 11 de enero de 2015

Yo no soy Charlie Hebdo, pero tampoco soy un terrorista




"Yo no soy Charlie Hebdo, pero tampoco soy un terrorista. No soy Charlie Hebdo porque no me gusta insultar, vejar y ridiculizar la religión islámica, cristiana, judía, o cualquier otra escudándome en un supuesto humor que a muy pocos hace gracia. Y no soy un asesino porque no concibo quitarle la vida a otro porque piense diferente a mí. Desde pequeño me enseñaron que hay cosas sagradas para los seres humanos: la familia, la dignidad, la religión… y Cherlie Hebdo mostró un total desprecio hiriendo el alma de mucha gente, degradando al mundo árabe, propagando sin pudor la xenofobia, comparando el Islam con terrorismo y a todos los musulmanes con fanáticos religiosos. De pequeño también me enseñaron que Libertad no es sinónimo de hacer lo que a cada uno le venga en gana, donde termina tu libertad empieza la mía, y ese derecho fundamental deberíamos utilizarlo para tender puentes, no para enfrentar culturas. El Respeto es la base de la convivencia. Por eso tampoco puedo entender que haya seres que, en aras de sus convicciones, fusil en mano, decidan quitar la vida de otros. Así no sólo se convierten en asesinos, sino que, como dijo Saramago, hacen de Dios también un asesino. Yo prefiero convivir con los hombres que matarlos, prefiero sonreírles con amabilidad cuando nos cruzamos por la calle que utilizarlos para divertirme, prefiero vivir en paz en un sitio donde haya muchos puntos de vista que en un lugar donde sólo unos pocos se alcen con la verdad. Yo no soy Charlie Hebdo, ni me sumo lo que hacía, pero tampoco soy un asesino, ni jamás lo seré. Tan sólo soy alguien anónimo que desea, como la inmensa mayoría de mis hermanos y hermanas, vivir en paz y dejar vivir también en paz. Yo no soy Charlie Hebdo, pero tampoco soy un terrorista."

2 comentarios:

  1. Hola Manuel.
    Ante todo quiero decir que soy un asiduo visitante de este "blog" donde encuentro paz, sosiego, inspiración y un diferente punto de vista muy necesario en la búsqueda de mi camino vital.
    Siempre es para mí un placer enorme encontrar opiniones diferentes a las mías pero basados en un análisis honesto, esto es, no influenciados por oscuros y mezquinos intereses. Básicamente coincido contigo en tus apreciaciones y creo que en el fondo todos somos Uno y, como dices, queremos vivir en paz.
    Sé que Islam no es terrorismo y también sé que multiculturalidad es riqueza pero en este caso debo decir que difiero en varias cosas contigo:
    Charlie hebdo no es un tipo de publicación con el que yo personalmente pueda comulgar pero entiendo que la libertad de expresión si debería de ser algo "sagrado" a respetar por todos, estando esta libertad limitada por los derechos de los demás. Por supuesto que hay expresiones y actitudes punibles en el ejercicio de ese derecho pero para eso debemos reclamar una legislación justa que defienda los derechos de todos y debemos exigir la expansión de la cultura de la tolerancia y el respeto de la diferencia, educando constantemente en la asimilación como "sagrado" de estos principios. Si no me gusta un tipo de expresión que considero ofensiva para mí o para un colectivo determinado y esta no es susceptible de ser sometida a la ley, pues simplemente no la consumo y punto y si lo estimo necesario la critico con los medios a mi alcance e intento combatir con la razón y la palabra lo que me parece una injusticia o un intento de degradación de una persona o un colectivo determinados.
    Sin embargo en este caso yo me he sumado sin dudarlo ni un momento a la iniciativa "Je suis Charlie" porque creo que si ponemos los dos hechos en una balanza, la burda crítica y la masacre, uno de los platos quedaría fulminado por el peso de la barbarie, En este caso y en este momento concreto mi solidaridad para las víctimas y sus familias.
    Ni Dios ni un verdadero creyente ni yo mismo, que no soy creyente, tenemos motivo alguno para sentirnos ofendidos por necios intentos de resumirlo todo a lo grotesco.
    Salvando estos casos concretos donde la ciega, ignorante y feroz brutalidad nos obliga a tomar una postura clara, el resto del tiempo mi solidaridad es y será hacía el mundo árabe y hacía el Islam en su conjunto pues son las principales víctimas del fanatismo mal llamado religioso por un lado, y de la constante agresión salvaje por parte de los países occidentales con la que sin pudor y con el cómplice silencio de la población en general y de la prensa en particular ( también de publicaciones como Charlie Hebdo) someten constantemente a la población civil.
    Hablar de la violencia yihadista, de quien la alienta y quien se nutre de ella me llevaría mucho más tiempo... descolonización del norte de África y Oriente Medio... intereses económicos... luchas de poder... etc , y por supuesto nada o poco que ver con religión o Dios alguno.
    Por otro lado una de las cosas que he echado en falta estos días ha sido una pronunciación clara y concisa de la comunidad musulmana de Francia y del resto de Europa repudiando estos actos de violencia y declarando la voluntad de paz y solidaridad del Islam. Me hubiera gustado ver una gran manifestación en Paris o en Madrid de miles de musulmanes del mismo modo que lo hacen cuando obligan a una niña a renunciar al "hiyab" en un colegio, aquí y ahora no caben ambigüedades, dicha pronunciación es más necesaria que nunca
    Para mí lo único "sagrado" debería ser el Amor, a partir de ahí, el infinito. (Lo pongo siempre entre comillas, "sagrado", porque es una palabra que detesto pero que todos entendemos)
    Un abrazo querido Manuel.

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  2. Estimado amigo, gracias por tus palabras. Entre nosotros creo que no es necesario aclarar mi radical condena a cualquier tipo de violencia, incluso la verbal, y mi total repugnancia a los atentados ocurridos en Francia. Por otra parte, entendiendo la frase "Je suis Charlie" como una suma al rechazo del horror acaecido, ¡por supuesto! Todos lo somos. Pero profundizando más en lo que representa la revista, permíteme no sumarme al eslogan, aunque sí al sentimiento de dolor de las víctimas, familiares... Eslogan que, como ya me temía, está siendo utilizado por otro tipo de radicales para atacar al colectivo árabe/islámico. Y es que no estamos exentos de locos violentos que solamente buscan una excusa para justificar su maldad. No obstante, nosotros seguiremos gritando a pleno pulmón que todos somos hermanos. Tous Sommes Frères: creyentes o no, musulmanes y cristianos, judíos y budistas, hinduístas y de otras religiones. Que estamos unidos no por lo que pensamos, sino por lo que somos, seres que buscan la felicidad, aunque a veces no sepamos dónde se esconde. Un fuerte abrazo

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